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Resumen del 27º IPVS y 15º ESPHM-ECPHM: virus y parásitos

Antonio Palomo nos ofrece la primera entrega del resumen de ponencias y pósters presentados en la reciente edición del IPVS y ESPHM-ECPHM.

En esta edición del IPVS, posterior al congreso celebrado en Rio de Janeiro, había que cambiar de continente y por tercera vez se celebra en Alemania, siendo el primero en Hannover en 1972 en su segunda edición y en 2004 en Hamburgo en su 18º edición. Se ha celebrado juntamente con la 15º edición del simposio europeo de manejo de la sanidad porcina, después del celebrado hace justo un año en Tesalónica (Grecia).

El presidente del congreso ha sido el Prof. Dr. Johannes Kauffold acompañado por un comité de organización de diez miembros, un comité de dirección de IPVS de ocho miembros, un comité de dirección del ECPHM de siete miembros, más otro comité de veterinarios prácticos alemanes de siete miembros. El congreso ha sido patrocinado por 39 empresas y socios, tanto nacionales como internacionales, así como 45 stands. Asistimos unos 2700 delegados de 65 países.

Memorial Tom Alexandre. J. Zimmerman, Iowa State University, Innovation in surveillance

El Dr. Tom Alexandre (1930-2008) – “A rare person” – fue profesor, investigador, líder y escritor. Diferencia entre las innovaciones técnicas y conceptuales. Las primeras son aquellas que se ajustan a lo que ya creemos y hacemos, y que actúan a modo de trampa para los ratones. Las innovaciones conceptuales son ideas que cambian el mundo, como las que postuló Tom Aleixandre en 1971: tender a grandes unidades de producción, usar genéticas con mayores parámetros productivos y crear una industria de integración vertical. Él conoció una industria porcina en constante transformación y transición. En Canadá en 1970 el tamaño medio de granja era de 66 cerdas, en 1990 de 345 y en 2020 de 902.

Al aumentar el tamaño de las granjas, cambia la ecología de las enfermedades, siendo más difícil mantener la estabilidad. Ya en 1987, decía que los datos son fundamentales para la gestión de las granjas. Comparativamente con 1960, para producir un kilo de cerdo en 2015 se requería de un 76 % menos de tierra, 25 % menos de agua y 7 % menos de energía. El censo mundial de cerdos se ha multiplicado en 2022 por 2,9 frente al de 1961 y las exportaciones de carne de cerdo por 15.

El cambio al que se enfrenta la industria porcina hoy es el colapso del espacio geográfico y la diseminación mundial de las patologías. Actualmente hay 58 288 rutas aéreas y los intercambios comerciales legales de porcino entre continentes y países es constante (entre 1980 y 2023 han aumentado 13,9 veces los movimientos de cerdos en el mundo). Por ello, es clave la detección temprana de la enfermedad para evitar la diseminación y que se convierta en un problema epidémico.

Entre los años 1961-1978, se hizo el plan de erradicación de la PPC en EE.UU, donde el tamaño de granja medio en 1960 era de 50 cerdas y en 1990 de 200. Con la técnica de detección del antígeno en el epitelio de células tonsilares de forma rutinaria en todas las granja y muestras de suero representativas fue suficiente. El tamaño muestral según el tamaño de granja es un factor crítico para determinar con precisión la prevalencia, como se puso de evidencia en el programa de erradicación de Enfermedad de Aujeszky en EE.UU (fórmula de distribución binomial en poblaciones finitas y resultado binario – positivo/negativo, siendo los sujetos dependientes de poblaciones homogéneas).

Actualmente, para determinar la supervivencia en granja es preciso conocer la supervivencia regional, ya que la realidad debe tener en cuenta el flujo constante de cerdos, personas, camiones y productos. Por ello, tratar de hacer negativa una sola granja puede suponer un elevado riesgo de no conseguirlo, precisando una participación de todas las granjas ubicadas en dicha región. Unas pocas muestras tomadas de muchas granjas a la vez son altamente sensibles y tiene un razonable costo efectivo.

Virología y enfermedades víricas

African Swine Fever vaccines: Current situation and perspective. Prof. Hua-Ji Qiu, Harbin Veterinary Research Institute. CAAS, China

En China, el virus de la PPA es un tema candente que causa miles de muertes, pudiendo llegar al 100 % en infecciones agudas, con un periodo de incubación de 4-19 días. Es una enfermedad de declaración obligatoria en la WOAH, teniendo importantes implicaciones sociales, políticas y económicas, además de comerciales. Las vacunas no están aprobadas en Asia, salvo en Vietnam. Este virus es el único miembro del género Asfivirus de la Familia Asfarviridae – ADN. El virus consta de cinco partes, siendo secuenciado por primera vez en 1995 (BA71v). La longitud del virus es de 170-194 kb y codifica 54 proteínas estructurales y otras 100 no estructurales (154 proteínas), la mitad de las cuales tienen funciones desconocidas. Son múltiples los genes que tienen relación con su virulencia e inmunidad.

Entre 2022-24 se han declarado miles de focos, con 1.3 millones de cerdos muertos. El virus ha encontrado su paraíso en China, donde han identificado diferentes variantes: 2018 Georgia07 de alta virulencia (genotipo II), 2020 Georgia07 de baja virulencia (genotipo II), 2022 el genotipo I y actualmente ambos genotipos. Las estrategias de control en China se están centrando en estrictas medidas de bioseguridad, sistemas de distribución nacional – regional y granja, análisis y sacrificio en cuadros de enfermedad e incorporación de aditivos en las dietas para minimizar su impacto.

Las diferentes estrategias vacunales dan resultados variables, ya que dependen de la virulencia del virus a causa también de su capacidad de protección homóloga, heteróloga y cruzada. Las vacunas inactivadas pueden inducir anticuerpos, pero no producen protección, o es muy baja, valorando diferentes sistemas de inactivación, adyuvantes y esquemas de inmunización. Las vacunas de subunidades combinan proteínas que expresan baculovirus o estrategias DNA prime-protein. Son seguras y DIVA, pero producen una protección pobre. Las vacunas DNA expresan antígenos de plásmidos, siendo seguras y DIVA, induciendo una respuesta de CTL fuerte y una protección escasa. Las vacunas vivas de vectores víricos (adenovirus, ADV, vaccinia virus) con 8 antígenos confieren un 100% de protección, pero provocan viremia y fiebre. Las vacunas vivas atenuadas en las que se deletean genes relacionados con la virulencia y se replican en lineas celulares especificas son seguras y eficaces, además de proveer protección cruzada y ser estables. Los problemas para su desarrollo son la diferenciación con otras vacunas. El candidato para vacunas en China es HLJ/18-7GD basado en cepa virulenta genotipo II de la que han delectado dos genes (CD2v y UK), que confieren una buena protección y baja viremia. En su grupo están desarrollando un candidato vacunal del virus PPA adaptado a células.

En Vietnam están aprobadas las vacunas G-/177L y G-AMGF, basadas en la cepa Georgia 2007 desarrollada en EE.UU, centradas en genes delectados, con reducción de riesgos potenciales y conocimiento de los mecanismos de protección.

Todas las vacunas tienen sus ventajas e inconvenientes. Los motivos de no tener la vacuna ideal hasta la fecha se deben a la deficiencia de estudios de base sobre las características biológicas del virus, así como a los múltiples ciclos de transmisión del virus y los mecanismos envueltos en la protección inmune, que son poco conocidos. A nivel de investigación, las limitaciones de trabajar con virus de alta virulencia están restringidas por su riesgo de diseminación. Se precisan nuevas tecnologías para identificar nuevos antígenos vacunales, generar una replicación efectiva mediante la eliminación de genes esenciales, regular los mecanismos de investigación in vivo e in vitro. La vacunación es una opción, pero no la única solución, siendo esencial la bioseguridad. En el futuro habrá vacunas frente a PPA y se usarán de forma restringida.

Emerging viral diseases: recent global threats. Prof. J. Reis Ciacci Zanella, Embrapa, Brasil

En los últimos 20 años han sido múltiples las enfermedades transmitidas de animales a personas: SARS CoV1, virus gripe H1N1, MERS, virus gripe aviar H7N9, Ébola, ZIKA, SARS CoV2, viruela y virus gripe aviar H5N1. A nivel mundial, la aparición y reaparición de enfermedades infecciosas es generalizada. Se asume que un agente patógeno es emergente cuando aparece en el mundo durante cuatro meses, siendo el 75 % zoonóticas y el 44 % virus ARN. Los principales patógenos transmitidos vía alimentos no son virus, sino bacterias (70 %), variando por continentes, siendo superior en África. Los patógenos precisan poder infectar numerosas especies para conformar su capacidad zoonótica emergente. El contacto directo entre personas y animales es un factor importante, teniendo hasta 31 virus en común con los cerdos.

Los cerdos pueden ser reservorios, intermediarios y amplificadores para 7 virus zoonóticos y para 11 son incidentales. Al mismo tiempo, las personas pueden infectar a los cerdos (SARS, virus vesicular y Norovirus), habiendo transmisión bidireccional (gripe). Con el virus influenza A hemos tenido 5 pandemias en el último siglo (1918-1957-1968-1977 y 2009). Entre 2000-2005 se duplicó la aparición de nuevas variantes de virus (en porcino 86% son nuevas variantes) y en el 81 % de los casos afectan a nuevas especies. Muchos de los patógenos emergentes en las décadas recientes ocurren en granjas, donde adquieren mayor virulencia hasta que manifiestan cuadros clínicos identificables.

El movimiento de animales entre fronteras hace que los virus viajen a diferentes regiones, donde los patógenos endémicos cambian su patogenicidad y forma de transmisión. Algunos virus tienen una clínica importante junto a un impacto económico considerable (gripe, PCV, DEP, PRRS, PPA) y otros una clínica poco clara y una valoración epidemiológica compleja. La demanda de carne de cerdo es un factor de riesgo por el movimiento de animales y productos que supone. El 35 % de la proteína consumida en mundo es de cerdo, lo cual es muy importante para las economías de los países. Los sistemas de producción también evolucionan y condicionan dichos riesgos de diseminación de los agentes infecciosos. También han cambiado la genética, la nutrición y las pautas terapéuticas, lo que ha modificado su capacidad cardiorrespiratoria, inmunitaria y ecología intestinal. Los cambios medioambientales asociados a la urbanización, con gran concentración de personas en ciudades y la fragmentación de las áreas rurales, junto al cambio climático y la demanda de agua están modificando la evolución de patógenos, provocando nuevas mutaciones y recombinaciones, adquiriendo nuevos factores de virulencia. Los cerdos son mamíferos, abundantes, con distribución mundial, tienen contacto con personas y fauna silvestre, además de tener grandes similitudes fisiológicas e inmunitarias con las personas, lo que debemos tener en consideración.

Son varios los puntos que no son discutibles para reducir las enfermedades emergentes: la bioseguridad interna y externa, los bio contaminantes y la inmunidad de granja (una mala base inmunitaria perpetúa la presencia del virus).

Síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS)

PRRSv 2 es el predominante en EE.UU, capaz de provocar partos prematuros, abortos tardíos, nacidos muertos, signos respiratorios, neumonía, pérdida de crecimiento y elevada mortalidad. Entre 30-50 % de las granjas tienen el virus activo. Los cambios en el control del PRRSv se deben a situaciones derivadas de zonas de alta densidad, movimientos de animales (integración vertical) y conectividad entre regiones. Dentro de los virus ARN, la diversidad antigénica y genética de este virus ha sido muy elevada, habiendo muchas cepas circulando a la vez y nuevas emergentes. La población del virus desde 1995 hasta la actualidad se ha incrementado significativamente combinándose con líneas 1, pudiendo, en estos momentos, predecir variantes emergentes mediante indicadores tempranos, anticipando su aparición.

En la Universidad de Minnesota realizan un estudio en base a metadatos sobre 20 500 secuencias ORF5, que suponen el 55 % de las conocidas en EE.UU, y construyen un mapa de cepas cada seis meses desde 2011-21, analizando las variantes emergentes en diferentes poblaciones y áreas geográficas. Hacen un modelo de predicción analizando los indicadores candidatos tempranos basados en la estructura primaria del virus, el grado de evolución y los resultados de cepas variantes en el tiempo. Las variantes con más de 15 aminoácidos cambiados tienen 14 veces más posibilidades de emerger.

La principal variante del virus en Europa es el tipo I. En 2020 una cepa de alta virulencia emergió en el noroeste de España con elevada patogenicidad, procediendo de una recombinante de cepas italianas y españolas (Rosalía). La caracterización in vitro de dicha cepa se hizo en células PAM-KNU, identificando el virus de lechones con 25-40 % de mortalidad. A las 72 horas post infección tenían picos de viremia. Todas las cepas proceden de un ancestro común como es la cepa italiana PR40. En otros dos trabajos experimentales infectaron lechones con la cepa Rosalía, tanto intramuscular como intranasalmente dejando un grupo control. Realizaron necropsias en el día 63 y tomaron muestras de sangre, exudados nasales y rectales cada siete días. Los picos de clínica se observaron a los 13 días tras la infección (fiebre y crecimiento medio diario). El 100 % de mortalidad en lechones con infección intramuscular tuvo lugar al día 14 y 30 % a 63 días con infección intranasal. Todos los animales fueron positivos a PCR a los 3 días posteriores a la infección en suero, saliva y exudados tanto nasales como rectales. En la infección IN encontraban el virus del día 3 al 28 y en el grupo IM del 3 al 14. Los niveles de IFN alfa eran elevados desde el día 3 en todos los casos. Los anticuerpos específicos se detectaban a partir del día 14 posterior a infección en ambos grupos. El virus se encontró por PCR en órganos de animales infectados (bazo, hígado, pulmones, tonsilas) con altas titulaciones. Se observó un elevado incremento de citoquinas asociado a inflamación en animales infectados, especialmente en el grupo intramuscular. Debemos considerar la transmisión yatrogénica importante para la diseminación del virus.

En el primer semestre de 2020 aparecieron los primeros casos de la cepa Rosalía en Gerona (España), la cual se fue diseminando por el resto del país. El impacto en reproductoras y lechones es muy elevado, con picos de abortos del 25-30 % y mortalidad de lechones destetados del 26 % de media, con picos del 50-60 %, impactando en la producción porcina española. El objetivo del trabajo es analizar la eficacia de una vacuna viva modificada intranasal a lechones de 4 semanas de vida posteriormente infectados con cepa Rosalía cinco semanas después, teniendo un grupo control. La vacunación induce seroconversión e IFN gamma en todos los animales. Observan una reducción en la fiebre de los animales infectados que fueron vacunados frente al control, observando una gran variabilidad entre individuos no vacunados. El nivel de letargia y signos respiratorios de los animales vacunados fue inferior en el grupo vacunado que en el control. En las lesiones pulmonares, la neumonía intersticial fue de moderada a severa en los animales no vacunados, reduciéndose muy significativamente en los vacunados, asociado a un menor porcentaje de pulmón afectado a los 35 días después de la infección. La ganancia media diaria de los lechones vacunados fue superior (hasta 8 kilos de diferencia). La viremia en los vacunados se redujo, siendo negativos a las tres semanas posteriores a la infección, manteniéndose hasta el día 40 en los no vacunados, constatando una menor excreción de virus. La infección por la cepa Rosalía da lugar a linfopenia transitoria y la vacunación ayuda a la secreción de células IFN gamma.

Son muchas las opciones para monitorizar las poblaciones frente al virus PRRS en granjas de reproductoras (lenguas, fluidos procesados, fluidos orales, hisopos tonsilas). El uso de fluidos de lenguas analizados por PCR en lechones nacidos muertos tiene mayor sensibilidad cuando pasan varias semanas del cuadro clínico con variaciones en los títulos Ct. Los fluidos orales tomados en camadas de lechones lactantes por la mañana, cuando están más activos, incluyen muestras tanto de los lechones como de la madre, con variaciones del 24-94 % de todos los animales. Existen dudas sobre el tamaño de muestras a tomar (número de camadas, lechones por camada) lo que sin duda nos dará resultados variables de la prevalencia. Lo mismo se nos plantea con los fluidos orales en los lechones recién destetados, además de tener que considerar el número de lechones, las edades y el día de la toma de muestras. En un trabajo del Dr. Marcelo Almeida se definen el número de sueros y fluidos orales a tomar para una máxima prevalencia. Otra cuestión es determinar tanto el tamaño de cada pool de muestras como el número de pool a la hora de saber la dinámica del PRRSv. En la página de ISU (www.fieldepi.org/calc) podemos encontrar el número de muestras dependiendo de la prevalencia estimada. Monitorizar la clínica (anorexia y abortos) y producción nos sirve para una detección temprana, pero no para su estabilidad. Si las cerdas son positivas debemos poner el foco en el tiempo de generar inmunidad del efectivo. Si las cerdas son negativas y los lechones positivos debemos tomar medidas estrictas de bio manejo en parideras y chequear lechones de más de 16 días de vida. Si los nacidos muertos son elevados, ¿eso significa que está activa la transmisión vertical?

En un estudio de la Universidad de Minnesota evalúan el tipo – tamaño de muestras en cerdos de engorde para valorar el estado frente a PRRSv. Las muestras preferidas son los fluidos orales, procesado de fluidos y muestras ambientales (emisión de partículas de aire). El objetivo es determinar las muestras convenientes para una sensibilidad aceptable que no sean invasivas y sean seguras. Tratan de evaluar la emisión por aerosol del virus PRRS en 3 unidades de destete a engorde con unos 1000 cerdos por tres salas en 32 cebaderos. Toman las muestras entre agosto y febrero a la salida de los extractores de aire durante 1,5-2 horas junto a fluidos orales cada dos semanas haciendo PCR individual. Las muestras de fluidos orales las recogen siempre de los mismos corrales. La detección del virus tanto por fluidos orales como en la emisión de aire coinciden en el tiempo, decayendo antes en fluidos orales que en el aire. La probabilidad estimada de detectar el virus en aire es del 4 % con 50 % de fluidos orales positivos y del 40 % cuando son 100 % positivos. La sensibilidad de la técnica en emisiones de aire se reduce cuando el Cq de fluidos orales se va reduciendo.

POMP es un programa voluntario que lleva a cabo la Universidad de Iowa para veterinarios y productores con el objetivo de manejar cuadros de PRRSv. Se centra en test de diagnóstico para secuenciar cepas del virus asociadas a cepas a partir de prueba PCR. Analizan los parámetros para medir el tiempo a la estabilidad, el tiempo a regresar a los parámetros antes del foco y su impacto económico. El tiempo para la estabilidad es el número de semanas en que los lechones destetados se vuelven negativos (TTS). El tiempo para regresar a la productividad previa (TTBP) se estima valorando la producción en las 20 semanas previas al cuadro (número de lechones destetados totales semanales). Los datos de las características de las granjas tomados en cuenta son el tamaño de granja y algunos parámetros de producción comparativos entre granjas con más o menos problemas dentro del área de estudio. Analizan 176 cuadros clínicos entre octubre 2010 y mayo 2023, 87 entre 2017-23 con una elevada incidencia en 2023. El cierre de granja se determinó como más efectivo, llegando al 85 % de las granjas que lo llevaron a cabo al final del estudio, siendo la medida que más redujo las pérdidas. La aclimatación de las cerditas de renuevo fuera de la granja de reproductoras frente a alojarlas dentro de la misma también reduce el tiempo en que la granja vuelve a la estabilidad. El programa incluirá otros KPIs como tasa de fertilidad y mortalidad en lactación para continuar mejorando su precisión en la predicción. La virulencia de las cepas es un factor determinante en la intensidad del cuadro clínico y el tiempo necesario para volver a los parámetros productivos previos a la enfermedad.

En un estudio epidemiológico en la Iowa State University - ISU valoran la incidencia de focos de PRRSv. La ORF5 solo representa el 4 % del genoma del virus. Los PCR se basan en secuenciar el virus y diferencian cepas europeas y americanas. La técnica NGS (Next Generation Secuencing) depende del tipo de muestra (individuales de pulmón o sueros o colectivas en fluidos orales). Tiene la posibilidad de diferenciar si hay una o más cepas en la misma muestra, pudiendo secuenciar el virus en el mismo momento del foco, al tiempo que conocer la evolución genética del virus. La presencia de más de una cepa de virus en la misma granja es una realidad y da lugar a una mayor inestabilidad. Las granjas con cepas recombinantes provocan mayores pérdidas económicas. Si más de una cepa infecta un cerdo, al entrar en el organismo las dos se replican en sus células y dan lugar a cepas nuevas recombinantes. Las posibilidades de recombinación son múltiples, tanto entre virus salvajes como entre virus vacunales, siendo factible detectarla mediante esta técnica. La introducción de cerdas de reposición con una cepa de virus diferente al de la granja facilita la aparición de cepas recombinantes más virulentas. El uso de vacunas vivas atenuadas está permitido solo en animales sanos, ya que su aplicación a animales infectados con cepa de campo genera cepas recombinantes. Se desaconseja el uso de dos vacunas con cepas diferentes en la misma granja, tanto si es en el efectivo reproductor como entre madres y lechones.

La co-circulación de diferentes cepas impide que las medidas de control sean del todo efectivas, incluidas las propias vacunas. Numerosos trabajos se centran en la identificación temprana de variantes víricas emergentes para tomar medidas que puedan mitigar los efectos de la enfermedad, llevando a cabo modelos predictivos. Se basan en seis parámetros filogenéticos de variantes aparecidas 12 y 24 meses antes, analizando su distribución espacial y diversidad genética. Las vías de contagio, tanto intranasales como intramusculares, se marcan como importantes en cepas de alta virulencia. La capacidad de percolación del virus en los purines, pasando a aguas subterráneas, se demuestra posible y variable según virulencia de las cepas. Los camiones de transporte de cerdos vivos constituyen un elevado riesgo de contagio de granjas. En un estudio danés, no encuentran asociación entre los resultados serológicos de granjas próximas o alejadas de carreteras.

En un estudio húngaro demuestran que el sector porcino puede reducir sobre el 32 % la huella de carbono cambiando su estado sanitario de ser PRRS positivo a PRRS negativo, basándose en que producir un kilo de canal de porcino equivale a 6.1 kg CO2, sumado a la reducción del uso de antibióticos y mejora del índice de conversión.

El costo económico del PRRSv en diferentes países hace referencia a que, a lo largo de los años, lejos de reducirse, se mantiene o incluso es superior. En un estudio americano sobre 1,1 millones de cerdas incluidas en 297 granjas de 12 sistemas de producción diferentes, los parámetros productivos de granjas no afectadas vs las que tuvieron un cuadro en las últimas 16 semanas son: nacidos vivos por parto de 13.57 vs 10.53 – camadas por cerda y año de 2.38 vs 1.98 – mortalidad en lactación de 16.57 vs 33.84 %, mortalidad de cerdas de 10.36 vs 12.92 %.

En Dinamarca iniciaron en 2022 un programa para reducir la prevalencia de PRRS, lo cual demanda más pruebas RT-qPCR a partir de fluidos procesados, lenguas y fluidos orales. La toma de muestras correcta e higiénica, el almacenamiento y su transporte, son críticos a la hora de evitar detectar falsos negativos. Recomiendan almacenar el suero a 4ºC, los fluidos orales a -20ºC y los fluidos procesados a -80ºC. El almacenamiento a temperatura ambiente durante un día da lugar a un significativo incremento del valor Cq de todas las muestras y una severa dificultad para detectar el virus.

En EE.UU son frecuentes las recaídas de PRRS en una misma granja por virus diferentes, pero de secuencias próximas (re-break), lo que sugiere que el virus ha cambiado. En estos casos, la inmunidad homóloga previa de la granja no es suficiente para evitar la clínica. Esto nos hace sospechar de la capacidad del virus a escapar de la inmunidad que presenten los animales.

La tecnología de secuenciación de nueva generación (NGS) revela, en numerosos casos, la coexistencia de cepas salvajes y de virus vacunal en las mismas muestras.

Numerosos trabajos ponen de relieve la reducción de la mortalidad en lechoneras, aplicando diferentes vacunas en diferentes momentos – días de vida de los lechones (3 días a 3 semanas de vida). En el mismo sentido, varios pósters hacen lo propio con respecto al uso de vacunas en cerdas reproductoras para reducir el impacto del virus sobre parámetros productivos.

Peste porcina africana (PPA)

• Practical Emergency management of ASF, Romania – Dr. A. Balaban. En abril de 2020 tuvieron el primer caso de PPA en granja, comenzando con 2 cerdas muertas en el mismo día y otras 6 con fiebre elevada, junto a algunos abortos, además de cerdas con anorexia, mientras que el resto de las cerdas se mostraban normales. Los animales autopsiados tenían lesiones típicas: petequias en riñones, hepatomegalia y hemorragias en diferentes órganos, teniendo un primer diagnóstico de laboratorio negativo. Se procedió al sacrificio de las granjas afectadas, limitando todos los movimientos de las granjas de la zona. Posteriormente implantaron los programas de bioseguridad con las estrictas medidas de higiene y desinfección, tanto de granjas como de vehículos de transporte y áreas alrededor de las granjas, generando áreas restrictivas de movimientos, tanto de animales como de personas.

El índice real individual de riesgo no solo existe como definición científica, ya que no todos los factores específicos son medibles. La bioseguridad es el pilar central de la prevención frente a la PPA, teniendo mayor interés en estos momentos por la difusión del virus en parte de Europa y por el incremento de cerdos en sistemas de producción con acceso al exterior. . En marzo de 2023 empezó en Alemania un proyecto 100 % financiado por el estado de Hessen, con el apoyo del Ministerio de Agricultura, que cuenta con un panel de 39 expertos y un estudio Delphi epidemiológico que identifica los factores de riesgo. Los 39 expertos de bioseguridad se dividen en tres grupos: unos identifican, otros valoran el peso de los factores (primero separan cuestiones, estado descriptivo y estadístico), que al final suman 113 factores de riesgo. Dentro de estos hay tres categorías: localización de granjas (50), manejo diario de trabajos rutinarios en granjas (46) y medidas de higiene generales (17). A cada factor de riesgo le asignan un peso. En cuanto al contacto con personas y jabalíes, los factores específicos son: localización de la granja, estructura de la granja, número de cerdos, personal de la granja, áreas de paseo – caza, materiales de alimentación y cama. www.risikoampel.uni-vechta.de/ . El programa de valoración de los riesgos en escasos minutos clasifica los riesgos individuales en orden decreciente. Algunos de los principales factores de riesgo son el manejo y el alimento en las granjas extensivas con pocos animales.

Después de un foco, la mortalidad varía. La infección persistente da lugar a cerdos portadores e infecciones transplacentarias, contribuyendo a la circulación del virus en la granja. Los anticuerpos pueden mantenerse hasta seis meses después.

La incorporación en el alimento de complejos estimulantes del sistema inmune como glicerol mono laurato en cerdos infectados con el virus de la PPA reduce la gravedad del cuadro clínico.

El semen es un importante factor para considerar en la transmisión del virus, por lo que el control de los centros de inseminación es crítico.

El grupo francés de Anses está desarrollando un candidato de vacuna experimental con la cepa ASFV-989 que se prueba segura y eficaz tanto intramuscular como intranasalmente. El siguiente paso es desarrollar la vacuna, adaptando la cepa a macrófagos alveolares de porcino en una línea celular continua. Son precisos más estudios para evaluar su estabilidad e incremento de su eficacia intramuscular después de los buenos resultados por vía oro nasal.

Gripe – Influenza

Numerosos trabajos exponen la epidemiología y evolución del virus gripe que circula en sus países, tanto en humanos como en porcino. Por ejemplo, en Holanda, el virus influenza A se detecta en el 77,8 % de las granjas en todas las estaciones del año, con 129 secuencias diferentes, prevaleciendo el H1N1, seguido del H1N2 y el H3N2. La mayor diversidad la encuentran en el H1, al tiempo que identifican diferentes virus en la misma granja simultáneamente, detectando transmisión entre humanos y cerdos. El 85 % de las granjas positivas reportan signos clínicos en los lechones lactantes y destetados.

Las muestras procedentes de fluidos orales reducen el costo y aumentan la probabilidad de detección del virus.

El virus de la gripe aviar altamente patógeno H5N1 continúa infectando pollos, aves silvestres y mamíferos a lo largo del mundo. En las infecciones a mamíferos, las cepas proceden a adaptarse mediante mutaciones, replicándose en el aparato respiratorio superior, incrementando el riesgo de infecciones y estableciéndose como virus endémico en porcino.

En pruebas experimentales infectando lechones con H1N2 e incorporando un probiótico en base a Bacillus subtilis y B. licheriformis en el pienso de cerdas, cinco semanas antes del parto, y en los lechones, tres semanas después del destete, los lechones de madres tratadas y ellos comiendo el probiótico tuvieron menos fiebre, índice respiratorio y mejor eficiencia alimentaria que los controles.

La diversidad de la hemaglutinina (HA) del virus gripe A supone una elevada dificultad para el desarrollo de vacunas. La proteína matriz 2 (M2) es una proteína de envoltura que se conserva muy bien y más del 98% de las cepas del virus gripe que circulan en las granjas de porcino de EEUU tienen una isoforma pandémica idéntica de M2. Es una proteína tetramérica con 97 aminoácidos. En la Universidad de Illinois – Urbana desarrollan una vacuna experimental con dicha proteína sobre una estructura soluble a nano escala llamada nanodisco (NDs). Vacunan lechones de 5 y 9 semanas de vida tanto intranasal como intramuscularmente, obteniendo una fuerte protección, ofreciendo una prometedora posibilidad de desarrollo de vacunas universales frente al virus gripe.

Las infecciones por virus gripe A en reproductoras pueden provocar pérdidas de tasa de concepción, baja viabilidad de los lechones, bajo peso al nacimiento y partos adelantados que, en algunos trabajos, se resuelven con el uso de vacunas a las reproductoras.

Las coinfecciones con virus gripe son frecuentes dentro del complejo respiratorio porcino, siendo las más frecuentes con PCV2 (0-31 %), PCV3 (5-38 %), Actinobacillus pleuropneumoniae (0-42 %), Glaeserella parasuis (69-100 %), Streptococcus suis (96-100 %), Bordetella bronchiseptica (0-61 %), Mycoplasma hyorhinis (55-89 %), Pasteurella multocida (31-62 %), con grandes variaciones entre países y sistemas productivos. En algunas estimaciones, las patologías respiratorias en cerdos de engorde llegan a provocar pérdidas de hasta USD 10/cerdo.

Circovirus porcino (PCV)

El síndrome de dermatitis y nefropatía porcina (PDNS) es una presentación clínica patológica cuyo diagnóstico está caracterizado histológicamente por una vasculitis necrotizante y glomerulitis fibrinonecrótica, incluida dentro de la circovirosis porcina en las circunstancias epidemiológicas actuales, tras la reducción de su prevalencia por el uso de vacunas frente a PCV2. También se han detectado PCV3 y PCV4 en PDNS. El PCV es ubicuo y no siempre va ligado a enfermedad, siendo el PCV2 el más asociado a cuadros de PDNS. Los embriones porcinos son susceptibles a infecciones por el PCV2, provocando muertes embrionarias, nacidos muertos y momificados.

Se presenta el aislamiento por primera vez en EE.UU y España del PCV4, así como la detección del virus en jabalíes.

Varios trabajos hacen referencia a los procesos reproductivos derivados de PCV que se resuelven bien con la vacunación en cerdas y cerdas de reposición, para reducir riesgos de excreción y contagio a los lechones durante la lactación.

Otros virus

Las coinfecciones virales en granjas porcinas son comunes, contribuyendo a agravar procesos infecciosos y provocar graves pérdidas económicas. Identificar todos los virus y sus variantes al mismo tiempo con las técnicas diagnósticas actuales es harto complicado. En la Universidad de Minnesota han desarrollado el concepto “TELSVirus” (Target-Enriched Long-read Sequencing of Virus) que es capaz de detectar y caracterizar genómicamente a tiempo real (24 horas) múltiples virus y discriminar sus variantes a partir de muestras simples (fluidos orales). Otros trabajos aportan datos en el mismo sentido, utilizando el método aleatorio de secuenciación nanopore. En granjas sanas llegan a encontrar hasta 22 especies de virus en muestras de heces, hisopos nasales, lo que demuestra que la sensibilidad de las técnicas de PCR actuales varía dependiendo del tipo de virus. Siempre debemos tener en cuenta el principio de que no es lo mismo infección que enfermedad.

El virus de la Diarrea Epidémica Porcina (Coronavirus) fue identificado por primera vez en EE.UU en abril de 2013, teniendo un periodo epidémico de 1.5 años, con una transición a otro endémico. Analizan 1028 granjas entre mayo 2013 y junio 2023, de las que 236 tuvieron un cuadro epidémico y 230 uno endémico. El tiempo medio en que estuvieron positivas fue de 25 y 17 semanas en granjas epidémicas y endémicas respectivamente. El periodo medio para volver a la normalidad fue de 24 y 14 semanas en granjas epidémicas y endémicas respectivamente. El uso de la práctica de feedback, inoculando con macerados intestinales de lechones con diarrea para generar inmunidad maternal, demostró que el título viral y la virulencia estuvieron negativamente correlacionados con el aumento de pases, tanto in vivo como in vitro, provocando alteraciones genéticas y acelerando el grado de cambio genético.

Parasitología

La incidencia de manchas blancas en hígados en cerdos en frigorífico es la consecuencia de la ingestión de huevos infectados o larvas de Ascaris suum, y su prevalencia no deja de mantenerse en diferentes países donde se suprime el uso de antiparasitario tanto en cerdas como en lechones. Si las larvas migran a los pulmones predisponen a otras infecciones respiratorias.

La incidencia de Cystoisospora suis (Coccidiosis) en lechones lactantes (100 a 50 000 oocistes/gramos heces) es recurrente en las granjas, por lo que diferentes productos en base a toltrazurilo, con o sin hierro, intramuscular u oral, son suministrados en los primeros días de vida, con efectos positivos, observando algunas diferencias en la ganancia media de los lechones entre productos (10-20 g/día). Su diagnóstico se puede hacer por flotación en heces, microscopia autofluorescente y, actualmente, por PCR a tiempo real (Cocci Screen – Ceva) de forma cuantitativa (Ct <30 altamente positivo y >38 negativo). En Dinamarca estiman una prevalencia entre 56-66 % y en Francia del 65-70 %.

Antonio Palomo Yagüe

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